domingo, 30 de noviembre de 2014
COMO EVITAR LOS TRASTORNOS
COMO EVITAR LOS TRASTORNOS ALIMENTICIOS
Con el cambio del concepto de belleza, de cuerpos voluptuosos a delgados, la mayoría de los adolescentes están siendo presionados para ser también delgado.
La prevención de los trastornos alimentarios desde la infancia
Una buena educación dietética desde la infancia ayuda a prevenir la aparición de trastornos alimentarios. Además, detectarlos y tratarlos precozmente mejora mucho su pronóstico.
La detección precoz y ponerse en manos de especialistas para seguir un tratamiento adecuado son las mejores armas para combatir los trastornos alimentarios. Sin embargo, es mejor prevenir su aparición tanto en el ámbito familiar, educativo y social.
A continuación se listan algunos consejos para prevenir los trastornos alimentarios ya desde la infancia:
- Enseñar a los niños desde pequeños, tanto en casa como en la escuela, la importancia de unos correctos hábitos alimenticios
- Comer en familia siempre que sea posible, convirtiendo la comida en un punto de encuentro y de reunión para comentar cómo ha ido el día y conversar tranquilamente
- Los menús deben ser variados e incluir todos los tipos de alimentos necesarios para una correcta nutrición, limitando el consumo de dulces y postres industriales y comida rápida
- Ofrecerles verduras y frutas de forma variada
- Establecer horarios de comida regulares
- Fomentar su autoestima. Es importante que conozca sus capacidades y limitaciones, y aprenda a sentirse a gusto consigo mismo. Reforzar su autonomía y estimularle para que tenga sus propias opiniones y resulte menos vulnerable a los mensajes de los medios de comunicación y la publicidad. Esto evitará futuros complejos
- Comentar con el niño estos mensajes sobre estética y alimentación que difunden los medios de comunicación, razonando lo que es cierto y lo que no, y enseñándole a valorar la salud por encima de los condicionamientos estéticos
- Animarle a practicar ejercicio con regularidad. Es bueno para su salud y le ayudará a mantenerse en forma
- Facilitar sus relaciones sociales y su participación en actividades extraescolares, excursiones, visitas culturales programadas por el colegio, etc
- Establecer una buena comunicación dentro del ámbito familiar, para que el niño se sienta seguro
TIPOS DE TRASTORNOS
TIPOS DE TRASTORNO
Anorexia
Las personas que padecen anorexia sienten un miedo real a engordar y tienen una imagen distorsionada de las dimensiones y la forma de su cuerpo. Es por esto que no pueden mantener un peso corporal normal. Muchos adolescentes con anorexia restringen la ingesta de alimentos haciendo dieta, ayuno o ejercicio físico excesivo. Apenas comen, y lo poco que ingieren se convierte en una obsesión.
Otras personas que padecen anorexia recurren a los atracones y las purgas: ingieren grandes cantidades de alimentos y luego tratan de deshacerse de las calorías induciendo el vómito, tomando laxantes, haciendo ejercicios físicos en exceso, o mediante una combinación de estas.
Bulimia
La bulimia es similar a la anorexia. En el caso de la bulimia, quien la padece se da grandes atracones de comida (come en exceso) y después trata de compensarlo con medidas drásticas, como el vómito inducido o el ejercicio físico en exceso para evitar subir de peso. Con el tiempo, esto puede resultar peligroso, tanto física como emocionalmente. También puede conducir a comportamientos compulsivos (es decir, comportamientos que son difíciles de evitar).
Comer compulsivamente: Ingesta desproporcional de alimentos como forma de compensa emocional. Tiene serias consecuencias como obesidad, DIABETES
, hipertensión y enfermedades cardíacas.

Ortorexia: Obesión por lo que el paciente considera una "buena alimentación" y que, por el contrario, lo lleva a evitar grasas, proteínas y vitaminas básicas para el organismo. Paradójicamente su afán por "comer sano" lo lleva a una mala nutrición, anemias, etc.
Vigorexia: Adicción al ejercicio a la que se suma una visión distorsionada de sí mismos, al verse débiles y enclenques.
Perarexia: EL paciente cree que todo lo que se ingiere engorda, por lo que desarrolla obesión por las calorías que tienen los alimentos.
Seudorexia o pica: Deseo irresistible de comer o lamer sustancias no nutritivas como yeso, tiza, algodón, ceniza, etc.
Potomanía: Compulsión por beber gran cantidad de líquido, más de 4 litros al día, para obtener sensación de placer y saciedad.
Drunkorexia: Restricción alimenticia para compensar el consumo de calorías que proporcionan las bebidas alcohólicas.
Sadorexia: Se conoce como trastorno de la dieta del dolor. Va acompañado por bulimia y anorexia pero con episodios de maltrato corporal y dietas masoquistas.
Síndrome del comedor nocturno: Se consume en la noche más del 25% del total de las calorías requeridas.
Pregorexia: Aparece en mujeres embarazadas a las que les horroriza engorda. Suelen hacer dietas e inducir al vómito durante la gestación, lo que es muy peligroso para madre e hijo.
CAUSAS DE LOS TRASTORNOS ALIMENTICIOS
¿QUE CAUSA UN TRASTORNO ALIMENTICIO?
No se conocen con exactitud las causas exactas de estos trastornos. A través de estudios se ha demostrado que las niñas con TDAH (Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad) tienen una mayor probabilidad de contraer un trastorno alimenticio que los no afectados por el trastorno.
Las mujeres con trastorno de estrés postraumático, sobre todo relacionado a un trauma sexual, son más propensos a desarrollar anorexia nerviosa.
Un estudio mostró que las niñas adoptadas son más propensas a desarrollar la bulimia nerviosa. La presión ejercida por la sociedad y la idealización mediática de cuerpos estilizados son también un factor significativo. La genética puede también ser una razón para padecer el trastorno.
Si bien el tratamiento adecuado puede ser muy eficaz, para muchos de los tipos específicos de trastornos de la alimentación, las consecuencias de estos trastornos suelen ser graves, ya sea por los efectos directos sobre los hábitos alimenticios o de comorbilidad como el pensamiento suicida.
Los trastornos alimenticios son condiciones complejas que se derivan de una combinación tanto del comportamiento como de factores biológicos, emocionales, factores psicológicos, interpersonales y sociales. Los científicos e investigadores están todavía aprendiendo sobre las causas subyacentes de estas perturbaciones en un terreno emocional y físico.
Las personas con estos trastornos suelen utilizar los alimentos y el control de los mismos para tratar de compensar sentimientos y emociones que llegan a abrumarles. Para algunos, dietas, atracones y purgas pueden representar una manera de hacer frente a emociones dolorosas y para sentir que controlan su propia vida, pero que en realidad afectan y dañan su bienestar físico, emocional, salud, autoestima y el sentido de competencia y control.
Factores psicológicos que pueden contribuir a los trastornos alimenticios:
- Baja autoestima
- Sentimientos de insuficiencia o falta de control de su vida
- Depresión, ansiedad, enojo y soledad
Factores interpersonales que pueden contribuir a los trastornos alimenticios:
- Relaciones personales y familiares problemáticas
- Dificultad para expresar sentimientos y emociones
- Haber sido fastidiado o ridiculizado basado en su talla o peso
- Historia de abuso físico o sexual
Factores sociales que pueden contribuir a los trastornos alimenticios:
- Presiones culturales que glorifican la “delgadez” y le dan un valor a obtener un “cuerpo perfecto”
- Definiciones muy concretas de belleza que incluyen solamente mujeres y hombres con ciertos pesos y figuras
- Normas culturales que valorizan a la gente en base a su apariencia física y no a sus cualidades y virtudes internas
Factores biológicos que pueden contribuir a los trastornos alimenticios:
Los científicos todavía se encuentran investigando las posibles causas bioquímicas o biológicas de los trastornos alimenticios. En algunos individuos con trastornos alimenticios, se ha encontrado que ciertas substancias químicas del cerebro (llamadas neurotransmisores) que controlan el hambre, el apetito y la digestión se encuentran desbalanceados. El significado exacto y las implicaciones de estos desbalances aún se encuentran en investigación.
Los trastornos de la conducta alimenticios usualmente se presentan en familias. Los estudios actuales nos indican que la genética contribuye de manera significativa en los trastornos alimenticios.
Los trastornos alimenticios son condiciones complejas que surgen de una variedad de causas probables. Sin embargo, una vez que comienzan, pueden crear ciclos de destrucción física y emocional que se perpetúan a sí mismos. La ayuda profesional es recomendada en el tratamiento de los alimenticio.
lunes, 24 de noviembre de 2014
TRASTORNOS ALIMENTICIOS
TRASTORNOS ALIMENTICIOS
Los trastornos de la alimentación, también conocidos como psicopatología alimentaria, son alteraciones emocionales que conllevan una preocupación excesiva por el peso y la figura corporal. Las personas que padecen algún desorden de este tipo dan importancia obsesiva a los alimentos, alrededor de los cuales giran todos sus pensamientos, sueños, problemas y su vida en general.
Un trastorno alimentario implica más que simplemente hacer dieta para perder peso o hacer ejercicio todos los días. Se trata de comportamientos alimentarios extremos: por ejemplo, dietas que nunca terminan y que, gradualmente, se vuelven más estrictas. También guarda relación con personas que no salen con amigos porque creen que es más importante salir a correr para contrarrestar el dulce que comieron más temprano.
Problema multifactorial
No se trata de padecimientos aislados, sino que intervienen múltiples factores personales, familiares y sociales. Por ejemplo, baja autoestima, derivada de comparaciones propias y externas entre amigos y familiares, episodios traumáticos (abuso sexual), la influencia de los medios de comunicación (estándar de belleza), fobia a subir de peso (anorexia y bulimia) o a estar delgada (comedor compulsivo).
Los trastornos alimentarios más comunes son la anorexia nerviosa y la bulimia nerviosa (más conocidas como "anorexia" y "bulimia"). Pero existen otros trastornos relacionados con la alimentación que se están volviendo más comunes, como el trastorno por atracón, los trastornos relacionados con la imagen corporal o las fobias a determinados alimentos.
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